La política de austeridad del Gobierno Central pretende deteriorar el servicio público al ciudadano.

El personal de la Administración General del Estado ha visto reducidos sus efectivos significativamente por la congelación de la oferta de empleo público y la amortización de plazas.

Desde abril de 2010, no ha habido ninguna convocatoria de empleo público en el ámbito de la administración general del Estado. Más de tres años sin crear plazas nuevas.

Sobre la amortización de plazas públicas en los organismos de La Rioja, la administración general no facilita datos exactos, pero lo cierto es que desde el sindicato venimos detectando que las plazas de alto nivel – cargos directivos y técnicos - se cubren de manera provisional a través de un proceso de comisión de servicios opaco y discrecional; mientras que las plazas de menor nivel –ayudantes de gestión, administrativos, auxiliares,...-, personal que trabaja directamente con los cuidadanos, son objeto de amortización.

Esto supone una mayor carga de trabajo para las plantillas que se ven en ocasiones sobrecargadas para atender unos servicios básicos para el ciudadano, como ejemplo, el Fondo de Garantía Salarial (FOGASA) que en los últimos años ha aumentado su actividad considerablemente y su plantilla se ha visto reducida un 20% de su RPT (Relación de Puestos de Trabajo).

Desde FSP-UGT de La Rioja denunciamos esta línea de austeridad que pone su acento en los recursos humanos, denostando el trabajo de los empleados públicos y el servicio que prestan a la sociedad; y solicitamos retomar la Oferta de Empleo Público y la contratación de personal eventual o interino para cubrir las necesidades de las administraciones. En la situación de crisis actual es preciso revertir estos planteamientos y apostar por la creación de empleo público como garantía de unos servicios públicos de calidad por y para todos.