La epidemia de COVID-19 revela la debilidad de la prevención de riesgos laborales en España

Fecha: 27 Abr 2020

UGT y CCOO, con motivo del 28 de abril, Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo, destacamos que la pandemia ha evidenciado la asociación indisoluble de la salud laboral y la salud pública, y la debilidad de la prevención de riesgos laborales en España. La salud y la seguridad de las personas trabajadoras debe convertirse en un eje central en las relaciones laborales y en las políticas económicas.

Los servicios de prevención no están desempeñando el papel que debieran en esta crisis. Sus criterios mercantilistas de gestión y la feroz competencia entre ellos, han dado como resultado unas ratios inasumibles de empresas por cada uno de sus técnicos, lo que imposibilita a sus profesionales, desarrollar una actividad de calidad y les somete a unas cargas de trabajo y de responsabilidad incompatibles con su propia salud.

 

Cada 28 de abril UGT y CCOO recordamos a las trabajadoras y trabajadores que están detrás de las estadísticas de accidentes y enfermedades laborales y que sufren sus peores consecuencias, denunciamos las condiciones de trabajo que están en el origen de esta lacra social y realizamos propuestas de cambio en la normativa y en las políticas para mejorar la salud y la seguridad de la clase trabajadora.

Este año, nuestro recuerdo debe ser también para todas aquellas personas que desde sus puestos de trabajo se han convertido en el principal baluarte de defensa frente al COVID 19, poniendo en riesgo su salud y, en demasiadas ocasiones, sus propias vidas. Personas de clase trabajadora que hoy se demuestra que son la clave para garantizar los aspectos más básicos de nuestra sociedad. Son los trabajadores y trabajadoras de los servicios esenciales como, por ejemplo: sanitarios, transportistas, trabajadores del campo, dependientes, trabajadores y trabajadoras de la limpieza, cuidadores y cuidadoras, personal de los cuerpos del orden y seguridad del Estado. Todos ellos, han demostrado la importancia de la clase trabajadora para garantizar el funcionamiento de nuestra sociedad.

UGT y CCOO  denunciamos que la  reducción de inversiones en prevención de riesgos laborales en las empresas y de financiación de políticas públicas activas en materia preventiva, la configuración de la prevención como un negocio y no como un derecho, la  externalización de su gestión, la imposibilidad de articulación sindical en un universo de PYMEs y microPYMEs, y un entorno institucional de actuación pública,  que apenas regula mínimamente el “mercado de la prevención”, han provocado el repunte de los accidentes de trabajo en los últimos 10 años. La precariedad mata.  

La llegada de la pandemia de COVID-19 ha desatado el caos en nuestro sistema preventivo. Los servicios de prevención, han mostrado tremendas limitaciones a la hora de hacer frente al reto de evaluar y establecer medidas preventivas para limitar las exposiciones al virus. La mayoría de los servicios de prevención ajenos no venían desarrollando una verdadera prevención en las empresas, sino que se limitaban a tramitar la documentación requerida con el fin de cumplir con la normativa. Criterios mercantilistas de gestión, unas ratios inasumibles de hasta más de 200 empresas por técnico en algunos casos, imposibilitan a estos profesionales desarrollar una actividad de calidad y les somete a unas cargas de trabajo y de responsabilidad incompatibles con su propia salud.

No podemos dejar al margen los intentos de algunos de estos servicios de prevención que, en medio de esta crisis y de manera irresponsable, han solicitado ERTEs para parte de sus plantillas mientras alguno de ellos, en paralelo, oferta test de COVID-19 a sus clientes.

 

Desde CCOO y UGT seguimos trabajando para afrontar esta crisis sanitaria defendiendo a la clase trabajadora, denunciando y exigiendo el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. Contamos con un equipo irremplazable para llevar a cabo esta tarea, como son los miles de delegados y delegadas de prevención y los comités de seguridad y salud que trabajan cada día en los centros de trabajo para garantizar unas condiciones de seguridad y salud adecuadas para sus compañeros y compañeras.

 

Algunas demandas

Tanto CCOO como UGT consideramos que para lograr la plena integración de la salud laboral en la salud pública es precisa una mayor coordinación entre los departamentos de sanidad y de trabajo tanto en la Administración General del Estado, como en las CCAA.  Sin embargo, en lugar de reforzar las instituciones que deberían liderar ese proceso, como el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, se ha reducido su plantilla.

Además, la escasez de inspectores de trabajo, España tienen una de las ratios más baja de Europa, ha dificultado sobremanera la atención a las denuncias que personas trabajadoras y sindicatos han presentado.

A esto se añade otro obstáculo: el criterio seguido por el Organismo Estatal de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, que ha renunciado a paralizar actividades por riesgo grave e inminente de contagio ante el coronavirus o a proponer sanciones en una mayoría de situaciones.

Pese a todas estas barreras, ambos sindicatos seguiremos trabajando para afrontar esta crisis sanitaria y continuaremos denunciando donde sea preciso y exigiendo el cumplimiento de la normativa en materia de prevención de riesgos laborales. En este sentido, ponen en valor la acción de los miles de delegados y delegadas de prevención y los comités de seguridad y salud.

Por último, tras el Covid-19 la salud y la seguridad de las personas trabajadoras debe convertirse en un eje central en las relaciones laborales y en las políticas económicas.  Para ello, es necesaria la capacidad de movilización del conjunto de los trabajadores y trabajadoras. No se puede consentir que el sistema económico se contraponga a lo importante, que es la salud y la vida de las personas trabajadoras.

 

Datos enero – diciembre 2019 en La Rioja

  • Durante la jornada laboral en todo el año hubo 4.272 accidentes laborales con baja. De los cuales 4.227 fueron leves, 41 graves, y 4 mortales.
  • In Itinere fueron 353 accidentes, de los cuales 347 fueron leves, 5 graves y 1 mortal.

En lo que va de año, ha habido 4 accidentes laborales mortales en La Rioja.

 

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Fuente: UGT