Moncobra y el Palacio de Justicia desoyen el requerimiento de la Inspección sobre la salud laboral de sus trabajadores de mantenimiento

Los trabajadores, que han recibido amenazas de despido, desarrollan el desatasco de las arquetas de la sala de autopsias con un palo de golf y agua a presión

Fecha: 16 Ene 2024

Imagen de la fachada del Palacio de Justicia
El palacio de Justicia, situado en Logroño.

Moncobra, la empresa encargada del mantenimiento de la sala de autopsias del Palacio de Justicia, ha decidido desoír el requerimiento de la Inspección de Trabajo y a día de hoy, una vez expirado el plazo, sigue sin dotar a sus trabajadores de los EPIs, medios y la formación adecuada para el desarrollo de sus tareas.
Más aún, ni la empresa ni el propio Gobierno de La Rioja ni el Palacio de Justicia se han puesto en contacto con los trabajadores ni han implementado ninguna medida preventiva acorde al requerimiento de la Inspección. 
Por el momento, el único movimiento es la paralización de los trabajos salvo el referente al desatasco de arquetas aludiendo a que no se expone de forma concreta en el requerimiento de la Inspección, a pesar de que los trabajos sobre esas arquetas tienen los mismos riesgos biológicos para sus trabajadores. 
Además, según ha podido saber UGT FICA, anteriormente un camión especializado realizaba los trabajos de desatasco de las arquetas –con deficiencias constructivas de origen- mediante bombas, mientras en la actualidad, los trabajadores se ven obligados a desarrollar el desatasco de esas arquetas con un palo de golf y agua a presión a través de una manguera del sistema anti incendios. 
Por otro lado, el digestor encargado de realizar el tratamiento químico  -a base de ácido clorhídrico- para limpiar las aguas residuales de las autopsias, se encuentra estropeado desde hace seis meses, por lo que estas aguas se vierten directamente a la red pública de desagües sin el tratamiento del digestor. 
Y la empresa, lejos de poner remedio, se ha dedicado a amenazar con el despido a sus trabajadores, con la connivencia de un Palacio de Justicia que, en este caso, no es precisamente un ejemplo a seguir a la hora de cumplir y hacer cumplir la ley. 
 

Fuente: UGT